martes, 14 de octubre de 2008

¿Quieres volar? / Algo Nuevo

Algo nuevo

El campo se encontraba con pocas personas que hacían volar sus cometas. Inclinado en un árbol estaba Constantino, me estaba esperando. Más vale que esta tarde sea buena, pues no por las puras he pasado vergüenza con Adrián.
Ainss!- por dios, ¿estoy suspirando? No puede ser.
Al voltear a mi derecha vi a Joel, me saludó con una sonrisa y yo le correspondí. Finalmente me dirigí al encuentro con Constantino.
-Hola, ¿hace mucho que esperas?
- Hola. No, recién acabo de llegar. La cometa está muy original.
- Bueno ¿lo haces volar?
- Esperemos que haya menos gente.
- Ok – que raro, pero mejor para mí.
Nos quedamos callados. Esperábamos que todos se vayan.
- Pasa el tiempo, pasa y pasa. Colores se van, colores vienen. Poco a poco, sólo el verde queda y el celeste, por supuesto, que se va tornando oscuro al pasar las horas…
- ¿Estás hablando sola?- No me había dado cuenta.
- Sí, siempre he tenido ese problema de no darme cuenta que estoy pensando en voz alta- Constantino me sonrió.
- Bueno, ya se fueron todos. ¿Volamos?
- ¿Volamos? La cometa, te refieres.
- Claro.
Constantino cogió la cometa. Vio que era fuerte, resistente y ligera. Lanzó la cometa al cielo y se quedó con la tira de nylon para poder manejarla. La cometa se elevó a una gran altura de modo que ya no podía verla bien.
- Impresionante ¿Cómo la hiciste volar tan rápido y tan alto?
- Sólo es práctica.
- Umm… Ya no la veo- me senté en la tierra expresando una ligera tristeza en mi rostro.
- Ahora la verás de cerca.
Entonces perdí el equilibrio y caí encima de mi cometa. Estaba encima de ella, y ésta seguía volando por los aires. No me lo explicaba, me encontraba totalmente desconcertada. Me di cuenta que debía agarrarme bien de la cometa sino me podía caer. Fue complicado hacerlo y al mismo tiempo sostener mi paraguas con la pierna.

No puedo creer lo que me está ocurriendo. ¿Estaré soñando? Posiblemente, porque la idea de volar en un cometa no es del todo original. Lo extraño es que no haya gritado o no haber pedido a Constantino que me ayude a bajar. Porque en realidad lo estoy disfrutando. No, no es sueño.
- ¿Estás preparada para volar para siempre?- gritó Constantino, fue extraño pero creo que entendí a que se refería.
- Creo que sí- contesté.
- No estás segura. Mejor vuelve mañana.


martes, 7 de octubre de 2008

...

Mientras termino mi historia...