miércoles, 31 de marzo de 2010
viernes, 26 de marzo de 2010
miércoles, 24 de marzo de 2010
lunes, 15 de marzo de 2010
viernes, 12 de marzo de 2010
ambulance
ya despierta. necesito un compañero para poder comer. no debes morir en una ambulancia.
ahora, prefiero gritar en vez de patear tu rostro. la sangre no chorrea, se desborda. No chorrea, se desborda por todo tu rostro.
no es momento de suplicar.
prefiero ser invencible o invisible.
igual no me ven.
quizás un golpe más te haga despertar. en serio, no sabía que el cuchillo mataba.
tampoco, que las muñecas no podían tener hijos.
la ambulancia no llega al hospital. conduce una lesbiana, que como dirías, está muy buena. ella tiene miedo a chocar conmigo, contigo, con ella y con la ambulancia.
no estoy enfermo, sólo un poco mareado.
i miss you dice bjork, y yo también
me avisas si te mejoras, si la ambulancia llega, si la lesbiana choca. si tu amigo, al que le gusta bjork, logra ser invisible, si las muñecas crecieron. y me avisas si es que estoy insano según los exámenes que me hiciste hacer.
domingo, 7 de marzo de 2010
comiendo chocho
cuando estuve en paramonga comí chocho, que me gusta mucho pero sólo como cuando voy para allá porque en piura no hay, y me acordé de esta canción:
martes, 2 de marzo de 2010
En el rostro de la cosa se abrió una brecha, los labios se curvaron en una mueca de desprecio: la sonrisa de un babuino.
-No como tú lo entiendes -fue la respuesta.
Frank iba a interrumpir, pero la criatura alzó una mano que lo silenció.
-Existen estados de las terminaciones nerviosas -dijo- , estados que tu imaginación, por febril que sea, no podría ni siquiera evocar.
-¿ ... Sí?
-Oh, sí. Desde luego que sí. Tu depravación más querida no es más que un juego de niños al lado de las experiencias que ofrecemos. ¿Querrás compartirlas?
Frank contempló las cicatrices y ganchos de aquellas criaturas. Una vez más, su lengua era incapaz de expresarse.
-¿Querrás?
Fuera, no muy lejos, el mundo empezaba pronto a despertar. Lo había visto despertar desde la ventana de esta misma habitación diía tras día, el mundo se levantaba, rumbo a otra ronda más de infructuosas ocupaciones, y siempre había sabido, lo sabía, que allí fuera ya no quedaba nada capaz de excitarlo.
-Mostrádmelo -dijo.
Hellraiser-Clive Barker